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Semipermanente 2

Ojalá que mi vida fuese una campana 
que va por la pantalla, muda, besando dedos 
y que vuelve después al sitio de que viene, 
casi al instante, como latiendo.

No necesitaría de esperanza –tan sólo tener un jefe... 
en mi vejez, no tendría arrugas ni cabellos blancos...
cuando ya no sirviese, me dejarían el pulgar
y quedaría volcado y roto en el fondo de mis datos.

Photo by Prateek Katyal on Unsplash.